ORIGEN DE GRANADA

 

 

En esta nueva entrada, vamos a descifrar un los orígenes de Granada. Es en el barrio del Albaicín donde sin duda la ciudad comienza ya que se han encontrado restos de murallas Íberas del S. III A.C, así como restos romanos.
Los árabes llegan a esta zona a mediados del S. VIII, la dinastía Zirí (bereberes del norte de África) llegan en el S. XI y los cristianos en el s. XV y es por todo ello que esta mezcolanza se ve reflejada en cada rincón del Albaicín.
La belleza del Albaicín se debe a la irregularidad que define el barrio, consecuencia de las distintas vidas de las que ha sido testigo. Tiene un trazado natural imposible pero bellísimo, fuera de toda planificación urbanística coherente, pero precisamente este desorden le confiere ese toque tan especial, esa belleza intangible única, esa particularidad que lo hace tan diferente.
Perderse por sus calles es recorrer un barrio que se asemeja más a pueblo que a barrio, con vecinos de toda la vida y con vecinos nuevos y que le imprimen al Albaicín ese sabor tan único.
Pero empecemos por el principio.
Como ya hemos dicho, el origen de la ciudad de Granada está en la colina del Albaicín y en espacios muy próximos ya que excavaciones arqueológicas confirman presencia humana desde épocas muy tempranas.
Los primeros vestigios de asentamientos humanos estables en la ciudad se datan en el IV a.C y además, se han descubierto cabañas circulares o elípticas pertenecientes a la Edad del Bronce (éstos en Gran Vía).
Los fenicios fundaron colonias a lo largo de la costa de Granada (Almuñécar o Salobreña) y se adentraron hacia el interior a través de los cursos de los ríos, buscando materias primas.
Las novedades traídas por los fenicios se adaptan y fusionan con los indígenas, dando lugar la cultura íbera, que tuvo un desarrollo muy destacado en esta zona de la península.
Vamos a afinar un poco más, ya que es en la placeta de las Minas donde localizamos el primitivo asentamiento de Granada, y desde donde comienza la evolución urbana. Aprovechando la situación privilegiada estratégica de las vías de comunicación entre la costa y la riqueza agrícola de la Vega, así como la obtención de oro y otros metales preciosos de las aguas del Darro.
Es por tanto a partir de este núcleo ibérico desde donde la ciudad evoluciona hasta nuestros días, pero cada cultura y civilización va dejando su impronta